En la vida socializamos y establecemos vínculos, conociendo a muchas personas con las cuales nos relacionamos, ya sea poco o mucho tiempo, pero en ocasiones establecemos vínculos más estrechos que otros. Al relacionarnos con las personas, ya sea, en la comunidad, en el ámbito familiar, amistad, escolar, laboral, etc., nos podemos encontrar con diferentes personalidades, actitudes, creencias, hábitos, etc.
La pregunta es, ¿influyen las personas en nosotros o nuestras decisiones?
Te comento, al inicio de nuestras vidas, los adultos son quienes están en supervisión constante de nuestras necesidades y son quienes nos ayudan en el desarrollo; conforme vamos creciendo son quienes toman las decisiones por nosotros, sin embargo, durante nuestro crecimiento nos desenvolvemos y nos relacionamos con diferentes personas, comenzando a tener decisiones propias conforme vamos creciendo.
En la adolescencia las amistades adquieren una mayor trascendencia. En esta etapa comparten dudas, inquietudes, sentimientos, convirtiéndose en una fuente importante de apoyo a comparación de la niñez. También, es en la adolescencia donde se comienza a crear una individualidad e independencia, por ello, se desarrolla la propia estructura de sus relaciones, por lo que pueden ser más vulnerables e influenciables por otras personas, ya sea de manera consciente o inconsciente, ya que, así es como adoptamos hábitos, aptitudes, formas de pensar o de actuar, ya sea de una buena o mala manera, inclusive, el hecho de estar rodeados en un lugar desfavorable con diferentes personas y/o familia, propicia aún más la probabilidad de caer en las drogas, pues es aquí donde el sentido de pertenencia nos invade. Para el ser humano, el sentido de pertenencia es muy importante, iniciando con el ámbito familiar donde se encuentran factores cruciales para la adecuada formación del individuo. En la Teoría de las necesidades humanas, formulada por el psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970), el sentido de pertenencia forma parte de las necesidades afectivas.
Es por ello, que esto impacta aún más en la adolescencia, ya que, es una necesidad para los adolescentes el sentir que pertenecen a un grupo, cayendo en las redes de las drogas “con tal de ser aceptado por un grupo de amistades”, impactando con más fuerza, cuando un adolescente no se siente integrado en el ámbito familiar.
Esto no quiere decir que solo pasa en la adolescencia, no, esto sucede en cualquier edad, pero, en la adolescencia creo que podemos ser más vulnerables por el querer experimentar, sentirnos parte de un grupo, etc.
Así que, cuando te preguntes o te pregunten si los demás pueden influir en nuestras decisiones de consumo de drogas, aquí puedes tener una respuesta.