Mujeres, consumo de drogas y tratamientos, ¿cómo es esta relación?

Por Nilzy Angulo

La proporción de consumo de estimulantes tipo anfetamínico y el uso no médico de productos farmaceúticos es mayor en las mujeres, según Informe Mundial de la ONU

El Informe Mundial Sobre Drogas 2023 (UNODC, 2023) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) arroja los siguientes datos: el cannabis sigue siendo la droga más consumida, con una estimación de 219 millones de usuarios (4.3% de la población adulta mundial) en 2021.

El uso de la droga está aumentando y aunque a nivel mundial alrededor del 70% de consumidores de cannabis son hombres, la brecha de género se está reduciendo en algunas subregiones, como en América del Norte donde las mujeres representan el 42% de usuarios de mariguana.

Las drogas más consumidas por mujeres

El uso de drogas ha sido visto históricamente como un tema dominado por los hombres, pero los datos recientes muestran que, en algunos países, las mujeres están usando ciertas drogas a igual nivel o en mayor proporción que los hombres.

Se estima que, en 2021, 36 millones de personas consumieron anfetaminas y 22 millones consumieron cocaína; la proporción de consumo de estimulantes tipo anfetamínico (el 45% de los usuarios son mujeres) y el uso no médico de productos farmacéuticos (entre 45% y 49%) es mayor en las mujeres. En contraste, la cocaína y los opiáceos tienden a ser más usados por los hombres.

El consumo y la brecha de género

El género es un factor condicionante para el uso y abuso de sustancias, entendiendo los patrones de comportamiento que llevará a las mujeres a consumir. El abuso de las drogas es un problema que repercute de manera diferente en la vida y la salud de las mujeres. Una gran parte de ellas han sido educadas para dedicarse a otras personas, relegando sus propias necesidades.

El estigma y discriminación que sufren aquellas que padecen algún trastorno relacionado al consumo de drogas, hace que no se acerquen a pedir la ayuda que necesitan. La presión social es más fuerte sobre las mujeres que sobre los hombres en cuanto a las expectativas sociales y mandatos de género. Para nosotras, el consumo de sustancias está más penalizado y sancionado socialmente

“Las mujeres se enfrentan a distintos obstáculos a la hora de acceder a los servicios de tratamiento del consumo de drogas: en 2021, el 45% de las personas que habían consumido estimulantes de tipo anfetamínico en el último año eran mujeres, pero sólo el 27% de las personas que recibieron tratamiento son mujeres”, describe la UNODC.

 

En el marco de la cooperación regional, la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) actualizó la Estrategia Hemisférica sobre Drogas en 2020. De esta forma, se sujeta a los países miembros —entre ellos, México— a desarrollar una política de drogas bajo los enfoques de salud pública y de seguridad. Dicha política también debe reconocer las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad: mujeres, niñas, niños y adolescentes.

El uso de drogas tiene muchas dimensiones y en el caso de las mujeres, la información disponible es mucho menor que la de los hombres y sin información no es posible generar políticas públicas que abonen a la prevención de consumo de drogas basada en evidencia y con perspectiva de género.
Desde Sociedad Educadora, sabemos que es una necesidad seguir generando conocimiento, es por eso por lo que contamos con un Diagnóstico de Adicción a las Drogas en Sinaloa en vías de actualización, el cual, además de compartirlo de manera pública, es un ejercicio que sirve para crear iniciativas que contribuyan a la prevención de adicciones basada en evidencia.

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