Drogas en escuelas: las y los estudiantes saben cómo prevenirlas

Por Nilzy Angulo
 

La presencia de drogas alrededor de las escuelas es un problema grave que puede afectar la seguridad y el bienestar de niñas, niños y adolescentes. 

Abordar esta situación requiere un enfoque colaborativo que involucre a la comunidad, centros escolares, gobierno y otras organizaciones pertinentes. 

La oferta de drogas es algo difícil de controlar, mientras exista una demanda constante de ellas, habrá personas dispuestas a suministrarlas. Además, abordarlo desde una visión de seguridad pública es competencia únicamente de entes gubernamentales.

Como sociedad civil, como docentes, madres y padres de familia podemos hacer mucho por el bienestar de niñas, niños y adolescentes. 

Es crucial educar a las y los estudiantes a desarrollar estrategias que les permitan tomar decisiones informadas y asertivas que les ayuden a posicionarse en una actitud de rechazo ante el consumo de drogas. 

En Sociedad Educadora estamos seguras y seguros que este tipo de iniciativas deben involucrar a padres, madres, docentes, líderes y otros miembros de la comunidad. 

Anteriormente, ya te hemos platicado de nuestro programa Momento de Decisión,  una propuesta que se destaca por llevar a las escuelas un método de prevención de adicciones que no es únicamente una charla, sino un taller de 12 sesiones que busca disminuir la intención de consumo de drogas entre niñas, niños y adolescentes.

Una de las fortalezas de nuestro programa de prevención, es que, al ser un taller, la participación impera en las aulas. Al final de la intervención, alumnas y alumnos realizan propuestas a los docentes y autoridades escolares sobre acciones que se pueden implementar dentro de su plantel para prevenir el consumo de drogas.

Las y los estudiantes saben que el peligro es latente, y que, muchas veces, alrededor de sus escuelas hay disponibilidad de drogas, por lo que además de pedir campañas informativas, sugieren más seguridad dentro y fuera de las instalaciones de sus escuelas.

Además, les parece importante contar con servicios de apoyo psicológico y asesoramiento en sus escuelas para ayudar a estudiantes que posiblemente se encuentren en riesgo de consumo de drogas. 

Entienden que abordar tempranamente los signos de consumo de drogas en las y los compañeros puede ayudar a prevenir problemas mayores en el futuro. Y consideran que sus maestras y maestros deben recibir capacitación para reconocer estos signos.

Nuestras niñas, niños y adolescentes mayormente reconocen los peligros a los que están expuestos y dan sugerencias de cómo prevenirlos, es importante validarlos, escucharlos y abordar este problema de manera integral y colaborativa para garantizar la seguridad y el bienestar de las y los estudiantes en los entornos escolares.