La familia, el mejor equipo para “cantar el último out” a las adicciones

Sociedad Educadora y Tomateros promueven en el estadio campaña para prevenir el consumo de sustancias en jóvenes
 
Por Sociedad Educadora 
Las drogas lícitas e ilícitas son cada vez más accesibles en el mundo. Algunos opioides sintéticos, como el fentanilo, pueden provocar la muerte desde el primer consumo. Para vencer a este peligroso adversario es importante entrenar y fortalecer al mejor equipo que tenemos: la familia.
 
Sociedad Educadora y Tomateros de Culiacán crearon una alianza que convoca a los padres de familia a empoderarse para prevenir el consumo de sustancias en sus hijas e hijos, convirtiendo su hogar en un espacio seguro que se preocupa y ocupa por la situación socioemocional.
 

Irving Salazar, director general de Sociedad Educadora, indica que esta campaña conjunta con Tomateros de Culiacán surge a partir del Diagnóstico de Adicciones en Sinaloa, que integra entrevistas con personas que padecen alguna adicción.

La gran mayoría destaca que el consumo de sustancias se detonó en ellos mientras atravesaba alguna situación socioemocional complicada y que desearían haber recibido orientación a edad temprana.
 
“Con esta investigación encontramos que algo que se presenta en ellos es el abandono de la familia, por ello experimentan sensaciones de soledad, de no tener a nadie que los escuche y acompañe; sienten que no valen nada, que nadie los escuchó, que no había muestras de afecto, solo regaños”, indica.
 
La familia puede ser factor de riesgo o de protección

La familia, añade Salazar Gaxiola, puede llegar a ser el factor de riesgo más grave, o bien, puede ser el factor de protección más importante para las y los niños, adolescentes y jóvenes.

“La familia es un equipo que debe atender a los integrantes para que logren la mejor versión de sí mismos. Regañar sin motivar a que sean más propositivos generará que la persona se frustre y ya no quiera jugar, que ya no quiera hablar, pues le estás diciendo que es malo, que no sirve”, describe.

“Si en cambio, le enseñas a batear, a pichar, y cómo cachar, notarás cada vez más diferencias positivas, más motivación, y obviamente los resultados serán muy diferentes y mucho más propositivos. En un equipo a todos nos conviene que a todos les vaya bien y hagan lo que les corresponde. De esta manera seguramente el equipo dará un ‘out 27’ a las adicciones”.


Padres y madres, la autoridad

Este equipo implica que se respeten los roles de cada integrante. Los padres y madres son la autoridad, y por ello, la que orienta con el ejemplo.

“En muchas ocasiones es la familia la que inicia el consumo de una sustancia. Es muy común que la familia normalice el consumo de alcohol en menores y no sean conscientes de los riesgos que esto pueda implicar”, expone Salazar Gaxiola.

“En una fiesta de un niño o niña de un año, la familia celebra con alcohol. El niño comienza a ver que, para festejar debe haber alcohol. Algunos hasta les dan pequeños sorbos a los niños, esto tiene severas repercusiones en las y los niños”.

Sin embargo, explica que, mientras más joven es el consumidor, mayor será el impacto negativo a la salud.

“Una probadita de alcohol, un pequeño sorbo; o una pequeña inhalación de tabaco pueden repercutir seriamente en el organismo en crecimiento de un niño o niña”.

 

Familia Guinda: Por un Culiacán sano

Porque todos y todas queremos un Culiacán Sano, la alianza Familia Guinda entre Sociedad Educadora y Tomateros busca normalizar el rechazo a las drogas, que el problema sea atendido en familia, es decir, no avergonzarse ni esconderlo.

Por medio de mensajes en la pantalla interna como en exteriores, con activaciones y mensajes de beisbolistas en redes sociales, se pretende que la familia, como equipo, se una y busque atención médica de las adicciones, y acuda a los servicios de psicología, psiquiatría y de salud socioemocional. Se trata de revertir la normalización actual del consumo de drogas legales e ilegales.

 

//////

 Acerca del Diagnóstico de Adicciones en Sinaloa, de Sociedad Educadora.

1 de cada 5 personas entrevistadas, que padecen alguna adicción, dijo haber tenido cuadros de depresión.

65% inició a los 18 años o antes.

Solo 2 de cada 10 personas han recibido ayuda profesional.