¿Hijas o hijos adolescentes? Descubre las estrategias clave para protegerlos de las drogas con Sociedad Educadora

Por Sociedad Educadora 

En Sociedad Educadora compartimos la preocupación con muchos padres, madres de familia y cuidadores al reconocer que los y las adolescentes están expuestos diariamente al mundo del tabaco, alcohol, vapeadores y otras drogas. Por eso, nuestro compromiso es proporcionarles la información y las estrategias necesarias para contribuir a que sus hijos e hijas eliminen o disminuyan su intención de consumo de cualquier tipo de droga.

Lo que pretendemos en Sociedad Educadora es lograr que las y los adolescentes ni siquiera experimenten el primer consumo, y tengan la certeza que por ahí no se debe pasar. No como una prohibición que limite su libertad, sino como medio para obtenerla ya que cualquier adicción, en definitiva, coarta la libertad del individuo porque aniquila su voluntad.

¿Es difícil educar a un adolescente? 

Ser padre, madre o cuidador hoy en día, no es tarea fácil. Existen un montón de factores que influyen e interfieren en la parentalidad, es decir, en las actividades que se desarrollan para cuidar y educar a los hijos e hijas. Por eso, con frecuencia, las familias necesitan apoyo y respaldo para desarrollar sus funciones de cuidar, proteger, educar y socializar a sus hijos e hijas y afrontar los retos que las circunstancias les impongan. De esta manera, la parentalidad, puede contribuir a que la familia se convierta en un factor de protección o bien en uno de riesgo. 

Juventud, divino tesoro

Mientras que la pubertad se entiende como un hecho biológico, claramente visible por el conjunto de cambios que denotan la madurez física de una persona adulta, la adolescencia se considera una construcción social, y como tal se enmarca en un contexto sociohistórico determinado al cual se le asignan diferentes roles y expectativas. 

Se cree que la adolescencia es una etapa de la vida bastante agitada y también que es la etapa que despierta grandes dudas, temores y preocupaciones, así como sentimientos encontrados y a menudo difíciles de sobrellevar por los padres de familia y cuidadores. Si se consulta en internet las frases o dichos relacionados con la adolescencia se encuentra que la mayoría menciona la idea de que la adolescencia es una etapa catastrófica:

“Niños pequeños; dolor de cabeza. Niños grandes; ataque al corazón”. (Proverbio italiano)

En gran medida, frases y dichos como los mencionados, predisponen a los padres de familia y cuidadores a asumir el periodo de la adolescencia de sus hijos e hijas como si se tratara de una guerra entre generaciones. Sin embargo, no existe razón para que sea así.

La adolescencia es un periodo de la vida tan desconcertante como maravilloso. Este periodo va aproximadamente de los 12 a los 24 años y es una etapa de grandes retos tanto para los adolescentes como para los adultos que los rodean. La adolescencia es un periodo formativo de la vida. 

Los adultos tenemos muchas cosas que aprender de la adolescencia como etapa por la que hemos pasado, y de los adolescentes como personas que están pasando por ese periodo. Entre las cosas importantes que debemos recordar es que el cerebro de la infancia no es el mismo que el de la adolescencia.

 

Los cambios en la mente adolescente se caracterizan porque buscan la gratificación, es decir, el sentirse bien cuando se implican en las siguientes situaciones:

  1. Búsqueda de novedades: se refiere a la motivación interior de probar algo nuevo y experimentar la vida.
  2. Implicación social: los amigos cobran mayor importancia. Los y las adolescentes se apoyan en sus iguales.
  3. Aumento de la intensidad emocional: las emociones durante la adolescencia son más intensas y sirven para crear sentido y vitalidad.
  4. Experimentación creativa (Cuestionamiento de lo establecido y búsqueda de significados): las y los adolescentes desarrollan un pensamiento conceptual y un razonamiento abstracto, lo cual les permite identificar en las situaciones pautas o relaciones que no son obvias o identificar puntos clave en situaciones complejas. Tienen una conciencia desarrollada y ven al mundo con otra mirada. El pensamiento adolescente les permite cuestionarse lo establecido.

Estas situaciones, ofrecen al mismo tiempo riesgos y oportunidades. Siempre será mejor buscar centrarnos en la esencia positiva de esta etapa. 

Sin dramas ni drogas…

Una buena relación entre hijos e hijas adolescentes con sus padres de familia y /o cuidadores, contribuye a disminuir las conductas de riesgo, entre ellas la de consumir drogas o alcohol. Por el contrario, las familias que discuten pelean y se tratan mal, incluyendo humillar y castigar físicamente a sus hijos incrementan las posibilidades de consumir drogas y alcohol, así como la de enfrentar otras conductas de riesgo. 

Algo innegable es que las drogas han estado, están y estarán ahí, a veces muy cerca de las familias y otras no tanto. Lo recomendable es no ignorar ese hecho y estar preparados para enfrentarlo en familia. Al parecer no basta con decirle a los hijos e hijas que digan “no” a las drogas. Como padres, madres de familia y/o cuidadores, será útil que procuren que el momento en el que sus hijos e hijas se vean en la necesidad de tomar una decisión ante las drogas, lo hagan con los conocimientos correctos y convencidos de su actuar. Ese “no”, seguramente será sólido y determinante. 

En Sociedad Educadora, seguimos comprometidos con fortalecer la comunicación entre madres, padres, cuidadores e hijos adolescentes para prevenir conductas de riesgo. La próxima semana, te compartiremos más estrategias y consejos prácticos para mejorar el diálogo familiar, además te invitamos a leer nuestra sección de Tips para mamás y papás donde encontrarás consejos de cómo abordar el tema de consumo de drogas con tu adolescente. ¡No te pierdas nuestra próxima nota para seguir apoyando el bienestar de tus hijos e hijas!