Unidos por la infancia: prevenir la violencia para construir un futuro libre de adicciones

En el marco de dos fechas esenciales en la defensa de los derechos de los niños y niñas —el 18 de noviembre, Día mundial para prevenir la explotación, los abusos y la violencia sexuales contra los niños y promover la sanación, y el 20 de noviembre, Día Mundial de la Infancia—, en Sociedad Educadora reforzamos nuestro compromiso de proteger a la infancia y prevenir las situaciones de riesgo que pueden desencadenar problemáticas a futuro, como el consumo de sustancias. Estas conmemoraciones nos recuerdan que la prevención de la violencia y el respeto a los derechos infantiles son fundamentales para el desarrollo saludable y seguro de cada niño y niña.

La prevención de la violencia: base para un futuro sin adicciones

Desde Sociedad Educadora, comprendemos que prevenir las violencias en la infancia es crucial para reducir el riesgo de adicciones y otros problemas psicosociales en la juventud. El contexto de violencia, abuso y explotación es, tristemente, una realidad mundial que afecta a niños y niñas de todas las edades y sectores sociales. Según la ONU, la explotación y el abuso tienen efectos profundamente dañinos en la salud mental, física y emocional de las víctimas, dejando secuelas que, sin intervención adecuada, pueden convertirse en barreras para su desarrollo y bienestar. La situación es particularmente grave para niñas, quienes son más vulnerables a ciertos tipos de violencia, tanto en línea como fuera de ella.

Taller Momento de Decisión Aprende: identificación y canalización de casos de riesgo

En nuestra misión por velar por la infancia, el Taller Momento de Decisión Aprende se ha convertido en un espacio de confianza para muchos niños y niñas. Durante el taller, no sólo promovemos el fortalecimiento socioemocional y la toma de decisiones conscientes, sino que también identificamos casos de riesgo psicosocial. A la fecha, hemos registrado, junto con el Centro Estatal de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana (Ceprevsin), un total de 55 casos en los que niños y niñas se han acercado a las preventoras para compartir situaciones difíciles en sus hogares o entornos escolares.

Esta cercanía y confianza nos permite detectar señales de violencia y canalizar cada caso a las instancias correspondientes, trabajando de la mano con autoridades escolares y padres de familia para garantizar que estos niños y niñas reciban la atención y protección que necesitan. En este proceso, reafirmamos nuestra responsabilidad conjunta como sociedad y gobierno para asegurar que los derechos de cada niño y niña sean respetados y protegidos.

 
La obligación de sociedad y gobierno

Ambas conmemoraciones, el Día Mundial para Prevenir la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexual contra los Niños y el Día Universal del Niño, nos recuerdan que la protección infantil es una responsabilidad compartida. La Convención sobre los Derechos del Niño establece que los derechos a la educación, la vida familiar, la salud y el juego, así como el derecho a vivir sin violencia ni discriminación, son innegociables. Hoy, más que nunca, es necesario que cada miembro de la sociedad —padres, madres, docentes, profesionales de la salud, líderes comunitarios y políticos— se sumen a esta causa para garantizar un entorno seguro y de apoyo para las nuevas generaciones.

En Sociedad Educadora, estamos convencidos de que construir un futuro libre de adicciones implica prevenir desde la niñez todos los factores de riesgo posibles. Por ello, a través de nuestros talleres, programas de capacitación y estrategias de prevención, continuamos trabajando para ofrecer a cada niña y niño un entorno que respete su dignidad y fomente su crecimiento en libertad y paz.

Referencias
  1. Naciones Unidas. (s. f.-a). Día Mundial para Prevenir la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexuales contra los Niños y Promover la Sanación. Recuperado el 13 de noviembre de 2024, de https://www.un.org/es/observances/child-sexual-exploitation-prevention-and-healing-day
  2. Naciones Unidas. (s. f.-b). Día Universal del Niño. Recuperado el 13 de noviembre de 2024, de https://www.un.org/es/observances/world-childrens-day
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Decide cumple dos años: juntos, sociedad y gobierno, fortalecemos la prevención de adicciones en Sinaloa.

 

Conmemoramos el segundo aniversario de Decide, yo sí digo no, una estrategia de prevención de adicciones que ha logrado disminuir significativamente el riesgo de consumo de alcohol, mariguana y vapeadores entre niñas, niños y adolescentes en Sinaloa. Este programa, implementado en colaboración entre gobierno y Sociedad Educadora, ha demostrado que el trabajo conjunto es clave para generar un impacto real y duradero en la vida de nuestras infancias y adolescencias.

Una alianza sólida entre sociedad civil y gobierno 

En el evento conmemorativo, nuestro director, Irving Salazar, destacó la importancia de la colaboración entre el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil, resaltando que “cuando sumamos esfuerzos, somos más fuertes. No se trata solo de instituciones trabajando por separado, sino de una colaboración genuina”.

Desde Fundación Sociedad Educadora, hemos trabajado de la mano con Gobierno del Estado, la Secretaría de Educación Pública y Cultura, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública y el Centro Estatal de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana. Gracias a esta sinergia, hemos logrado llevar el programa a 134 escuelas de 8 municipios, donde se ha trabajado con más de 17,178 estudiantes de entre 10 y 15 años.

 

Resultados positivos tras dos años de implementación  

El programa ha logrado resultados importantes en la disminución del riesgo de consumo de sustancias. Según mediciones realizadas mediante encuestas antes y después de los talleres, se ha logrado una reducción significativa en la intención de consumo de alcohol, mariguana y vapeadores entre los estudiantes. En dos años, el consumo de alcohol disminuyó un 11.4%, el uso de vapeadores un 7.8% y la mariguana un 4.8%.

Además de la prevención, el programa ha permitido identificar y canalizar a 48 estudiantes con trastornos emocionales hacia especialistas, mostrando que el enfoque integral de Decide va más allá de la prevención de adicciones, abarcando también la salud emocional de los jóvenes.

Testimonios de estudiantes, docentes y autoridades escolares: el impacto de Decide en la comunidad educativa

Durante la conmemoración del segundo aniversario de la estrategia Decide, yo sí digo no, tuvimos el privilegio de contar con la presencia de alumnas, alumnos, docentes y autoridades escolares que han sido parte fundamental de este esfuerzo. Ellos compartieron sus testimonios, expresando su agradecimiento por la implementación del programa en sus escuelas y destacando el impacto positivo que ha tenido en la vida de sus estudiantes.

Las voces de quienes han vivido de cerca la experiencia de los talleres de prevención fueron un reflejo claro de los beneficios que esta estrategia ha traído a las comunidades escolares. «Gracias a Decide y a las preventoras de Sociedad Educadora, nuestros alumnos no solo aprenden a decir ‘no’ a las drogas, sino que también se sienten empoderados para cuidar su salud emocional y la de sus compañeros», expresó una docente que participó activamente en la implementación de los talleres en su escuela.

Uno de los logros más significativos es que, al final de cada taller, los estudiantes tienen la oportunidad de trabajar en equipo para crear sus propias propuestas para prevenir las adicciones dentro de su comunidad escolar. Entre las ideas que han surgido, destacan la necesidad de que esta información llegue a más niñas y niños, y a sus familias, para crear un entorno de apoyo continuo. Además, los estudiantes propusieron una mayor vigilancia tanto en los baños como en los alrededores de las escuelas, reconociendo la importancia de un entorno seguro para su bienestar.

Estas propuestas no solo quedaron en palabras: en escuelas como la Secundaria Obrera Campesina, en Culiacán, luego de escuchar a su alumnado, se encargaron de realizar gestiones y, hoy en día, cuentan con cámaras de vigilancia y rondines escolares adicionales para garantizar la seguridad de sus estudiantes. En la Primaria Ruperto Verdugo, en la sindicatura de Aguaruto, los niños y niñas colaboraron en la creación de un mural sobre prevención de adicciones, trabajo que hicieron en conjunto con prestadoras de servicio social. Estos esfuerzos son testimonio de que, más allá de prevenir el consumo de sustancias, este tipo de estrategias genera logros tangibles que benefician el ambiente educativo y refuerzan el compromiso de todas y todos por cuidar a nuestras juventudes.

Decide: una colaboración que transforma comunidades

Este tipo de cambios demuestran que la sinergia entre gobierno, sociedad civil y la comunidad escolar no solo es posible, sino que es fundamental para generar un impacto real. Como destacó Irving Salazar, director de Sociedad Educadora, “Cada esfuerzo cuenta, cada alianza suma”.  Los testimonios y las acciones concretas de las escuelas beneficiarias reflejan que, cuando trabajamos juntos, podemos construir un futuro más seguro y saludable para nuestras niñas, niños y adolescentes.

Este segundo aniversario de Decide no solo celebra los logros alcanzados, sino también la promesa de seguir adelante, fortaleciendo las alianzas y creando un entorno educativo que permita a nuestras juventudes tomar decisiones informadas y vivir sin el riesgo de caer en las adicciones.

Con Decide, ¡yo sí digo no!

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El rezago educativo: un reto para la prevención de adicciones

 

El rezago educativo en niñas y niños en edad escolar va más allá de una simple carencia académica; en Sociedad Educadora, estamos alarmados ante los riesgos sociales y emocionales que conlleva. Nuestro modelo de intervención, enfocado en la prevención de adicciones, busca no solo capacitar, sino también comprender los contextos de vulnerabilidad que enfrentan las y los menores. Sin embargo, hemos constatado que la falta de habilidades de lectura y comprensión, junto con dificultades en el lenguaje, coloca a estos niños y niñas en una posición de riesgo, dificultando su capacidad para tomar decisiones informadas y pedir ayuda cuando la necesitan.

Evaluando las áreas de riesgo: encuestas diagnósticas

En Sociedad Educadora, antes de implementar nuestros talleres de prevención de adicciones en escuelas, aplicamos encuestas confidenciales y orientadas a medir el desarrollo en cuatro áreas fundamentales: personal, familiar, escolar y sociocultural. Estas encuestas, realizadas de manera estadística y guiada, nos brindan un panorama integral sobre si los niños y niñas viven en contextos que puedan acercarlos al consumo de drogas.

Desde 2022, estas encuestas se aplican a estudiantes de sexto de primaria y de los primeros dos grados de secundaria, con edades entre 10 y 12 años. Nuestras preventoras orientan a las y  los estudiantes en el proceso, asegurándose de que comprendan el objetivo de las preguntas y alentándolos a responder con sinceridad, bajo la certeza de que su información será confidencial y estará protegida.

Rezago en comprensión lectora: una barrera para el bienestar y la prevención

A lo largo de dos años aplicando estas encuestas, hemos identificado una problemática alarmante: niñas y niños presentan grandes dificultades para leer y comprender los textos que deberían manejar de acuerdo a su nivel escolar. La falta de comprensión lectora y el desconocimiento de palabras de uso cotidiano revelan un rezago educativo que impacta su capacidad para expresar necesidades, sentimientos y pedir ayuda.

Este rezago no es solo académico; también afecta su desarrollo social y emocional. Al no entender palabras comunes o conceptos básicos, los niños y niñas se encuentran en una situación de vulnerabilidad que limita su habilidad para comunicar sus emociones y buscar apoyo cuando lo requieren. Esta falta de herramientas de comunicación eleva el riesgo de que tomen decisiones poco informadas, lo que podría conducirlos hacia conductas de riesgo, incluyendo el consumo de drogas.

Factores que perpetúan el rezago: impacto de la educación virtual y la situación actual en Sinaloa

La situación educativa de estos niños y niñas está marcada por las secuelas de la pandemia de COVID-19. Durante casi dos años, intentaron aprender habilidades fundamentales como la lectura, la escritura y operaciones matemáticas básicas a través de la educación virtual. Esto generó un vacío en su desarrollo, sobre todo en aquellos que no tuvieron acceso constante a dispositivos electrónicos o conexión a internet, lo cual fue determinante para que lograran adaptarse al aprendizaje en línea.

Hoy, en Sinaloa, niñas y niños en edad escolar continúan experimentando los efectos de ese rezago académico. Las condiciones actuales, aunque diferentes a las de 2020, han mantenido y en algunos casos agudizado las dificultades para alcanzar el nivel educativo adecuado. Esto deja a los menores en una posición de mayor desventaja y vulnerabilidad, especialmente frente a decisiones críticas que podrían impactar su salud y bienestar.

Vulnerabilidad y ausencia de apoyo: la necesidad de un entorno escolar seguro y comprometido

Nuestras investigaciones en Sociedad Educadora muestran un dato preocupante: un 30% de los niños y niñas encuestados nos dicen no estar seguros de que sus docentes o directivos estén dispuestos a ayudarles si se sintieran mal emocionalmente. Esto no necesariamente significa que el personal de las escuelas no esté dispuesto a apoyar a su alumnado, sino que también puede reflejar la posibilidad de que los menores no sepan cómo pedir ayuda o expresar sus sentimientos de manera clara y asertiva. Esto subraya la necesidad de fortalecer tanto el vínculo entre docentes y alumnos como las habilidades de comunicación en los estudiantes, aspectos esenciales para crear un entorno escolar seguro y comprometido.

El rezago educativo: un reto para la prevención de adicciones

El rezago en la comprensión lectora y la capacidad de comunicación expone a niños y niñas a situaciones vulnerables, dificultando su acceso a recursos de apoyo y aumentando los factores de riesgo asociados al consumo de drogas. En Sociedad Educadora, creemos que es fundamental atender de manera integral el desarrollo académico, social y emocional de los estudiantes para prevenir adicciones y brindarles un futuro seguro y saludable. Necesitamos la colaboración de docentes, familias y autoridades para superar esta crisis y proporcionar a nuestros niños y niñas las herramientas que requieren para vivir una vida plena y libre de adicciones.

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¡Protejamos a nuestras niñas, niños y adolescentes de las fake news!

La alfabetización mediática es clave para su bienestar emocional y prevención de adicciones

En un mundo cada vez más conectado, niñas, niños y adolescentes se enfrentan a una avalancha de información, donde no siempre es fácil distinguir lo real de lo falso. Las fake news y los contenidos inapropiados pueden causar confusión y miedo en los más jóvenes, afectando su bienestar emocional. Como adultos, tenemos la responsabilidad de guiarlos y protegerlos en su interacción con los medios de comunicación.

¿Qué es la alfabetización mediática?

A propósito de la Semana Mundial de la Alfabetización Mediática e Informacional, que se conmemora del 24 al 31 de octubre por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es fundamental entender el impacto de los medios en la vida de niñas, niños y adolescentes. De acuerdo con la ONU, la alfabetización mediática e informacional proporciona respuestas a preguntas clave: ¿cómo acceder, buscar, evaluar críticamente, usar y crear contenido de manera responsable, tanto en línea como fuera de ella? Además, abarca el conocimiento de nuestros derechos en el mundo digital y los dilemas éticos sobre el acceso y uso de la información.

Para nuestras niñas y niños, desarrollar estas habilidades es vital. No solo les permite distinguir entre lo real y lo ficticio en los medios, sino que también promueve la igualdad, el diálogo intercultural y la libertad de expresión. La alfabetización mediática es esencial para que puedan relacionarse de manera segura con las tecnologías y fortalecer su bienestar emocional, lo cual es clave en la prevención de adicciones.

El papel de los adultos: supervisión activa y apoyo emocional

Aunque existen clasificaciones de edad para programas y aplicaciones, no todo contenido está regulado, como ocurre con las noticias. Por eso, los adultos deben estar presentes, evaluando si lo que sus hijos ven es apropiado para su edad. Además, es fundamental que los niños y niñas puedan compartir lo que sienten ante los contenidos que consumen. Hablar sobre sus emociones les ayuda a gestionar mejor el miedo o la confusión, fomentando un desarrollo socioemocional sano que, a su vez, los protege de conductas de riesgo, como el consumo de sustancias.

Enseñar a protegerse en el entorno digital

Los niños y niñas no solo deben aprender a identificar contenidos que los incomoden, sino también a actuar ante ellos. Ya sea apagando el dispositivo, alejándose de la pantalla o acudiendo a un adulto de confianza, estas acciones son pequeñas pero poderosas formas de protección ante el bombardeo de información digital. A través de la alfabetización mediática, podemos ayudarlos a enfrentarse de manera más crítica y segura a los desafíos del mundo digital.

Bienestar socioemocional y prevención de adicciones: dos caras de la misma moneda

En Sociedad Educadora, estamos convencidos de que el bienestar socioemocional es fundamental para prevenir adicciones. Cuando nuestras niñas y niños se sienten emocionalmente seguros y apoyados, son menos propensos a caer en conductas de riesgo. Por eso, fomentar una interacción segura y crítica con los medios es esencial para reducir los factores que podrían llevarlos al consumo de sustancias.

¡No dejemos que las fake news confundan a nuestros hijos! Apostemos por la alfabetización mediática y el bienestar emocional como herramientas de prevención.

Referencia bibliográfica:

Organización de las Naciones Unidas (ONU). (s.f.). Semana Mundial de la Alfabetización Mediática e Informacional. Recuperado el 24 de octubre de 2024, de https://www.un.org/es/observances/media-information-literacy-week

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Más de 7 horas al día en internet: ¿dónde están los espacios seguros para nuestras niñas, niños y adolescentes?

El uso de internet entre las niñas, niños y adolescentes ha crecido de manera exponencial en los últimos años. De acuerdo con una encuesta reciente realizada por Fundación Sociedad Educadora en primarias y secundarias de Sinaloa, descubrimos que muchos de ellos pasan más de 7 horas diarias conectados a internet. Ya sea navegando en redes sociales, viendo videos o jugando en línea, esta cifra es alarmante y nos invita a reflexionar profundamente sobre el impacto que este uso excesivo está teniendo en su desarrollo.

Si bien las plataformas digitales les ofrecen entretenimiento, información y una forma de interactuar con amigos, el tiempo prolongado frente a la pantalla también los expone a riesgos importantes, como el ciberacoso y el acceso a contenido inadecuado.

La falta de espacios recreativos seguros, un problema creciente

Otro resultado preocupante de la misma encuesta revela que un 40% de los estudiantes encuestados no tienen acceso a espacios recreativos seguros en sus comunidades. En consecuencia, el internet se ha convertido en su principal lugar de esparcimiento, lo que genera una dependencia excesiva de este medio. Esto no solo afecta su salud física, sino también su bienestar mental, aumentando la posibilidad de que enfrenten problemas como el ciberacoso.

 

Ciberacoso: un enemigo silencioso 

Según los datos obtenidos en las encuestas de Fundación Sociedad Educadora, el 67% de las niñas y niños encuestados reportan haber sido víctimas de ciberacoso. Este fenómeno incluye desde comentarios despectivos en redes sociales hasta la difusión de imágenes o mensajes amenazantes, lo que genera un impacto profundo en su salud mental y en su seguridad emocional. El ciberacoso puede ocurrir en cualquier momento, incluso cuando los niños y niñas están en la seguridad de sus hogares, lo que hace aún más difícil su detección y control.

Algunas de las formas más comunes de ciberacoso incluyen la difusión de mentiras, publicación de fotografías vergonzosas, mensajes hirientes y suplantación de identidad en línea. Este tipo de acoso no solo daña emocionalmente, sino que también puede aumentar la vulnerabilidad de los jóvenes ante comportamientos adictivos.

Videojuegos y redes: La importancia de las clasificaciones y la supervisión

En muchos videojuegos en línea, como Roblox, las niñas y los niños pueden interactuar con desconocidos, lo que aumenta el riesgo de situaciones inapropiadas. Es esencial que las madres y los padres ajusten las configuraciones de privacidad y se mantengan informados sobre con quién están interactuando sus hijos. La supervisión activa y la enseñanza sobre los riesgos en estos entornos digitales son cruciales para proteger a los menores.

Compromiso social: espacios seguros para todas las niñas y niños

El acceso seguro a internet y a plataformas digitales es un derecho que deben tener nuestras niñas, niños y adolescentes. No solo se trata de estar informados sobre los riesgos, sino de crear conciencia en toda la sociedad sobre la necesidad de garantizar espacios recreativos seguros y positivos, tanto en línea como en nuestras comunidades. Alentamos a los padres, madres, docentes y ciudadanía en general a fomentar una navegación responsable y a inculcar en las y los jóvenes la importancia de protegerse en internet.

Juntos, podemos garantizar un entorno digital y físico más seguro para nuestras futuras generaciones.

¡Cuidemos juntos a nuestras niñas y niños: internet, adicciones y prevención!

El acceso a la tecnología ha transformado la vida de las nuevas generaciones, brindando oportunidades únicas para aprender, comunicarse y jugar. Sin embargo, también es fundamental estar alerta a los peligros que pueden acechar en el mundo digital, especialmente en lo que respecta a la prevención de adicciones.

El potencial de internet

Internet se ha convertido en un recurso invaluable para niñas y niños, permitiéndoles acceder a una amplia gama de información, herramientas educativas y oportunidades de socialización. Desde investigar temas escolares hasta participar en actividades interactivas y juegos en línea, las posibilidades son infinitas. Sin embargo, esta accesibilidad también trae consigo riesgos que pueden influir negativamente en su salud y bienestar, incluyendo el desarrollo de adicciones.

Ciberacoso: una amenaza real

Una reciente encuesta realizada por Sociedad Educadora en escuelas secundarias de Sinaloa ha revelado que 67% de los niños y niñas encuestados han sido víctimas de ciberacoso. Este fenómeno se manifiesta de diversas formas, desde comentarios despectivos en redes sociales hasta la difusión de imágenes o mensajes amenazantes. Las consecuencias del ciberacoso pueden afectar no solo la salud mental de los jóvenes, sino también su vulnerabilidad a comportamientos adictivos.

La normalización del acoso en línea

El ciberacoso es más común de lo que muchos padres pueden imaginar. Los jóvenes, a menudo intimidados y con miedo a hablar sobre sus experiencias, pueden recurrir a sustancias o comportamientos de escape, aumentando el riesgo de adicciones y problemas de salud mental como ansiedad y depresión.

 
Retos virales: diversión o peligro

Además del ciberacoso, niñas y niños pueden verse tentados a participar en retos virales peligrosos. Estas tendencias, promovidas por influencers en redes sociales, pueden poner en riesgo su salud y seguridad.

Desafíos Alarmantes

Uno de los retos más preocupantes es el conocido como «El que se duerme al último, gana», que implica el consumo de clonazepam, un medicamento que puede provocar somnolencia extrema, interrupción de la respiración y, en el peor de los casos, la muerte. A pesar de los serios riesgos involucrados, muchos jóvenes se sienten atraídos por la idea de participar, lo que pone de relieve la necesidad de supervisión y orientación adecuadas para prevenir el uso de sustancias.

Exposición a contenidos inapropiados

Otro riesgo significativo es la exposición a contenidos nocivos en línea. Según la misma encuesta, un impactante 68% de los niños reportaron estar expuestos a material relacionado con drogas. Esta exposición puede influir negativamente en sus decisiones y comportamientos, especialmente cuando interactúan con influencers que promueven conductas de riesgo, aumentando la probabilidad de desarrollar adicciones.

La clave está en la comunicación

Para proteger a tus hijos e hijas, es fundamental fomentar una comunicación abierta y sincera. Los jóvenes deben saber que pueden acudir a sus padres ante cualquier problema en línea. Este diálogo no solo les brinda seguridad, sino que también les ayuda a comprender mejor los riesgos asociados con el uso de Internet y el potencial de las adicciones.

Herramientas de Protección

Los controles parentales son una herramienta útil para supervisar el contenido al que acceden los niños. Implementar estas herramientas no se trata de espiar, sino de garantizar su bienestar en un entorno digital que puede ser impredecible y peligroso.

Cuidemos juntos el futuro digital de nuestras niñas, niños y adolescentes

Internet tiene el potencial de ser un espacio enriquecedor para niñas y niños, pero también plantea serios riesgos que requieren atención. La combinación de comunicación abierta, educación y supervisión puede ayudar a navegar este mundo digital de manera segura y responsable. Fomentar un entorno de confianza y cuidado no solo empodera a las futuras generaciones para hacer un uso positivo y seguro de la tecnología, sino que también es fundamental en la prevención de adicciones.

Día Mundial de la Salud Mental: Cuidar tu bienestar emocional es clave para prevenir conductas de riesgo

Este 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, es el momento perfecto para recordar lo importante que es cuidar nuestra salud mental, especialmente en tiempos de incertidumbre. Para muchos jóvenes, situaciones como la presión académica, las expectativas familiares, los conflictos con amigos o la incertidumbre sobre el futuro pueden generar ansiedad, miedo y estrés. Estos retos, sumados a momentos difíciles como la violencia en la comunidad o los cambios repentinos en la vida cotidiana, afectan profundamente el bienestar emocional.

Síntomas de ansiedad que podrías estar experimentando

Es posible que estés viviendo estos momentos difíciles sin darte cuenta de que tu cuerpo y tu mente están enviando señales de estrés y ansiedad. Algunos de los síntomas más comunes entre los jóvenes incluyen:

  • Dificultad para concentrarse: si te cuesta mantener la atención en las tareas escolares o te distraes fácilmente, puede ser una señal de ansiedad.
  • Cambios en el apetito: comer de más, por ansiedad o buscar «escapar» de las emociones, o perder el apetito por completo.
  • Problemas para dormir: insomnio, despertares frecuentes o, por el contrario, dormir en exceso para evitar enfrentarte a la realidad.
  • Irritabilidad o cambios de humor: sentir que te enojas fácilmente o que pasas de estar triste a estar molesto en poco tiempo.
  • Aislamiento social: evitar a tus amigos o no querer hablar con nadie puede ser una señal de que algo te está afectando emocionalmente.
  • Uso excesivo de redes sociales o videojuegos: si usas las redes sociales o los videojuegos para evitar pensar en tus problemas, esto puede ser una señal de que necesitas desconectarte emocionalmente.

Identificar estos síntomas es un primer paso crucial para tomar el control de tu bienestar mental. Si te reconoces en alguno de estos comportamientos, recuerda que es normal sentir ansiedad, pero es importante encontrar formas saludables de manejarla.

 
¿Cómo afecta la ansiedad a la juventud?

La ansiedad y el estrés pueden aparecer en diferentes formas y manifestarse de manera única en cada persona. Estos sentimientos a menudo llevan a los jóvenes a buscar vías rápidas para aliviar el malestar emocional, lo cual puede conducir a conductas no saludables como:

  •  Uso excesivo de redes sociales: aunque es normal que las redes sean un escape, su uso irresponsable puede aumentar la ansiedad y la comparación constante, afectando tu autoestima y bienestar.
  • Aislamiento emocional: guardarse las emociones, evitar hablar sobre lo que sentimos o no pedir ayuda puede agravar la sensación de estrés o incluso llevar a la depresión.
  •  Desregulación del sueño y la alimentación: la ansiedad y el encierro pueden alterar nuestros hábitos de sueño y alimenticios, lo que impacta directamente en nuestra salud mental y física.
  •  Consumo de sustancias: en algunos casos, la ansiedad puede llevar a buscar alivio inmediato mediante el consumo de sustancias como el alcohol, tabaco o drogas. Aunque esto puede parecer una solución temporal, el consumo de drogas aumenta el riesgo de desarrollar adicciones y agrava los problemas emocionales.

Estos comportamientos, aunque parezcan inofensivos al principio, pueden convertirse en factores de riesgo para el desarrollo de adicciones u otras conductas autodestructivas. Por eso es esencial que como jóvenes aprendamos a manejar nuestras emociones de manera saludable.

Tips para manejar la ansiedad y el estrés en casa

Estar encerrados en casa puede generar sentimientos de agobio, miedo o incluso aburrimiento, lo que incrementa la probabilidad de caer en hábitos no saludables. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para manejar la ansiedad y cuidar tu salud mental:

  1. Limita el uso de redes sociales: está bien estar conectado, pero no dejes que las redes sean tu único escape. Pon límites de tiempo y busca actividades que te relajen, como leer, escuchar música o hacer ejercicio.
  2. Habla sobre tus emociones: no tienes que lidiar con todo tú solo. Si sientes ansiedad o miedo, busca a alguien de confianza con quien hablar. Expresar lo que sientes te ayudará a liberar tensión.
  3. Mantén una rutina saludable: dormir lo suficiente, comer bien y hacer ejercicio son fundamentales para mantener el cuerpo y la mente equilibrados.
  4. Practica técnicas de respiración o meditación: dedica unos minutos al día a calmar tu mente. La respiración profunda o la meditación pueden ayudarte a reducir el estrés.
  5. Participa en actividades que te hagan sentir bien: encuentra hobbies o pasatiempos que disfrutes y te ayuden a desconectarte de las preocupaciones.
La conexión entre la ansiedad y las conductas adictivas

Cuando la ansiedad o la depresión no son tratadas, muchas veces buscamos formas rápidas de sentirnos mejor, lo que puede incluir conductas adictivas. Además de las redes sociales y los videojuegos, el consumo de sustancias como alcohol, tabaco o drogas se convierte en una «salida» fácil pero peligrosa. Este tipo de comportamientos alivian temporalmente el malestar, pero a largo plazo, aumentan el riesgo de dependencia y crean un ciclo que es cada vez más difícil de romper.

Por ejemplo, la ansiedad prolongada puede hacer que un joven recurra al alcohol o a las drogas para intentar calmarse o desconectarse de sus preocupaciones. Sin embargo, el uso de estas sustancias no solo empeora la salud mental, sino que también afecta el cuerpo y la vida social, creando una espiral de problemas.

En Sociedad Educadora, sabemos que trabajar en la salud emocional desde jóvenes es esencial para prevenir estas conductas de riesgo. Al aprender a manejar tus emociones y a enfrentar los momentos difíciles, puedes evitar caer en hábitos nocivos que afecten tu bienestar a largo plazo.

Fortalece tu salud mental: ¡Haz la diferencia en tu vida!

Este 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, te invitamos a reflexionar sobre la importancia de cuidar tu bienestar emocional. Los momentos difíciles, como la violencia que vivimos o el encierro en casa por otras circunstancias, pueden generar ansiedad y estrés, pero también son oportunidades para aprender a gestionar nuestras emociones de manera positiva.

Recuerda que no estás solo. En Sociedad Educadora, estamos aquí para brindarte herramientas y talleres que te ayuden a cuidar tu salud mental y prevenir conductas adictivas. Fortalecer tu bienestar emocional es el primer paso para construir una vida más saludable y plena.

¿Y quién apoya a las maestras y maestros en tiempos de incertidumbre?

Si bien las maestras y maestros son quienes enseñan en la escuela, también son un escudo de protección y acompañamiento emocional de los estudiantes. Pero en tiempos violentos, como los actuales, ¿quién acompaña a los docentes?

En las últimas semanas, Culiacán ha estado inmerso en un ambiente de violencia e incertidumbre. Esta situación ha impactado profundamente a la sociedad, creando estrés, ansiedad y miedo, tanto en adultos como en niños, niñas y adolescentes.

Como parte de esta sociedad, nuestras maestras y maestros también son afectados, ya que enfrentan sus propios temores y preocupaciones.

¿Cómo se puede mantener la calma y brindar apoyo emocional a los alumnos cuando ellos mismos está atravesando una situación de estrés? La autorregulación se convierte en una herramienta clave para poder actuar de manera efectiva y ser un refugio seguro en el aula.

¿Qué es la autorregulación y cómo puede ayudar en el aula?

La autorregulación es la capacidad de identificar, comprender y gestionar nuestras propias emociones y reacciones ante situaciones de estrés o ansiedad. Para los docentes, aprender a autorregularse es vital no sólo para su bienestar personal, sino para mantener un ambiente positivo y estable en el aula.

 

Estrategias de autorregulación para docentes

  •  Reconocer las emociones: es importante que los docentes se permitan sentir miedo o preocupación. Identificar las emociones es el primer paso para gestionarlas.
  • Respiración consciente: practicar ejercicios de respiración profunda puede ayudar a calmar el sistema nervioso en momentos de crisis.
  • Pausa reflexiva: tomarse un momento antes de reaccionar a situaciones difíciles ayuda a evitar decisiones impulsivas.
  • Autocuidado: priorizar el autocuidado físico y emocional es crucial para estar en condiciones de brindar apoyo a los demás.

Manejo de crisis y ansiedad en el aula: un espacio seguro para los alumnos

En momentos de crisis, los niños y niñas también sufren el impacto emocional del entorno. Como docentes, es importante crear un ambiente seguro en el que las y los estudiantes se sientan protegidos y comprendidos.

Acciones concretas para gestionar la ansiedad de los estudiantes

  • Validar emociones: permitir que los niños y niñas expresen sus miedos sin juzgarlos. Preguntas simples como “¿Cómo te sientes?” pueden abrir el espacio para la conversación.
  • Rutinas estables: mantener una rutina diaria en el aula proporciona una sensación de normalidad y control en un entorno incierto.
  • Técnicas de relajación: introducir técnicas como la respiración profunda o ejercicios de atención plena (mindfulness) puede ayudar a los alumnos a manejar su ansiedad.
  • Hablar con honestidad y calma: explicar la situación de manera adecuada a la edad y tranquilizar a los alumnos sin generar pánico. Los niños necesitan sentir que los adultos tienen el control de la situación.

El rol de las escuelas: un refugio en tiempos difíciles

Más allá del aula, la escuela se convierte en un espacio de protección emocional para los estudiantes. Los directores y personal administrativo también juegan un papel crucial en garantizar que tanto los maestros como los alumnos reciban el apoyo necesario.

 

Acciones que las escuelas pueden tomar

  • Capacitación en manejo emocional: ofrecer talleres y capacitaciones para que los docentes desarrollen habilidades de manejo emocional y crisis.
  • Red de apoyo: establecer canales de comunicación abiertos entre docentes, directores y padres de familia para compartir inquietudes y estrategias de afrontamiento.
  • Acceso a recursos psicológicos: proporcionar apoyo psicológico en la escuela para aquellos alumnos y maestros que lo necesiten.

Un llamado a cuidar de nosotros mismos para cuidar de los demás

En tiempos de violencia e incertidumbre, las y los docentes se enfrentan al desafío de ser un pilar de apoyo emocional para su alumnado mientras cuidan de sí mismos.

La autorregulación, el manejo de crisis y la creación de un ambiente seguro en el aula son herramientas esenciales para sobrellevar estas situaciones.

En Sociedad Educadora reiteramos nuestro compromiso de seguir brindando recursos y talleres de cuidado socioemocional que fortalezcan tanto a los docentes como a los alumnos en estos momentos difíciles.

Cómo cuidar la salud emocional de tus hijas e hijos en momentos difíciles: consejos para manejar la ansiedad y prevenir conductas de riesgo

En momentos complicados, ya sea una situación de violencia, una pandemia o un desastre natural, es común que nos veamos obligados a quedarnos en casa. En estas circunstancias, nuestras hijas e hijos pueden tener muchas preguntas, y aunque no siempre tengamos todas las respuestas, es esencial que sientan seguridad emocional. Además, estos momentos de incertidumbre pueden incrementar la ansiedad, lo que podría derivar en hábitos poco saludables o incluso en conductas adictivas. Aquí te contamos cómo prevenirlas.

La conexión entre la ansiedad y las conductas de riesgo

El estar encerrados en casa por periodos prolongados puede incrementar la ansiedad y el estrés tanto en los adultos como en los niños y adolescentes. Este estrés, si no es gestionado de manera adecuada, puede traducirse en comportamientos poco saludables, como el consumo excesivo de azúcar, la sobreexposición a pantallas o el aislamiento emocional. Estos hábitos, aunque parezcan inofensivos, pueden ser el primer paso hacia conductas adictivas o perjudiciales en el futuro.

Por eso, en Sociedad Educadora, creemos que la clave para prevenir las adicciones comienza con el cuidado de la salud emocional. Al fortalecer la capacidad de manejar el estrés y la ansiedad, reducimos significativamente los factores de riesgo.

Consecuencias de la ansiedad y el estrés no gestionado

Cuando las emociones como la ansiedad y el miedo se vuelven constantes, los niños y adolescentes pueden intentar aliviar esa incomodidad mediante comportamientos compulsivos o adictivos, como:

  • Consumo excesivo de alimentos poco saludables: La comida rica en azúcares puede convertirse en una fuente rápida de «recompensa» para calmar la ansiedad.
  • Uso excesivo de dispositivos electrónicos: El tiempo prolongado en pantallas, ya sea en videojuegos o redes sociales, puede ser una forma de evasión que incrementa la desconexión emocional y la dependencia tecnológica.
  • Evasión emocional: Evitar hablar de sus sentimientos y no buscar apoyo emocional puede ser un signo de que necesitan herramientas para lidiar con el estrés.

 

¿Cómo manejar la ansiedad en casa?

Frente a estos momentos difíciles, es importante que, como familia, se puedan implementar estrategias que ayuden a manejar la ansiedad y a generar un entorno emocionalmente seguro. Aquí te damos algunos tips para empezar:

  1. Explícale lo que está sucediendo de manera simple: Aunque no tengas todas las respuestas, lo más importante es que se sientan acompañados y seguros. Puedes decirles: «No controlamos lo que ocurre afuera, pero aquí estamos a salvo y cuidándonos».
  2. Crea una rutina: Establecer horarios para las actividades diarias, como estudiar, jugar y descansar, ayudará a que sientan una mayor estabilidad y control sobre lo que pueden manejar.
  3. Realicen actividades en familia: Juegos de mesa, cocinar juntos, o leer en voz alta son actividades que fortalecen los lazos familiares y brindan un espacio de tranquilidad.
  4. Practiquen ejercicios de respiración: Enseñar a tus hijas e hijos a calmarse mediante técnicas de respiración profunda es una herramienta poderosa para manejar el estrés.
  5. Mantén el contacto emocional: Pregunta a tus hijas e hijos cómo se sienten y escucha sus preocupaciones. A veces, expresar sus miedos es todo lo que necesitan para sentirse mejor.

La importancia de talleres para el bienestar socioemocional

En Sociedad Educadora, estamos comprometidos con la salud emocional de niñas, niños, adolescentes y sus familias. Nuestro taller Momento de Decisión es un espacio diseñado para brindar herramientas prácticas que fortalezcan los factores de protección emocional, permitiendo que niñas, niños, jóvenes y sus familias enfrenten mejor los retos de la vida diaria, evitando el desarrollo de conductas adictivas.

Este taller aborda no solo la prevención de adicciones, sino también el manejo de la ansiedad, el estrés y otros factores emocionales que, si no se gestionan adecuadamente, pueden poner en riesgo el bienestar de nuestras familias.

Fortalece la salud emocional de tu familia y prevén conductas de riesgo

Ya sea una situación de violencia, una pandemia o un desastre natural, estar obligados a quedarnos en casa puede generar estrés y ansiedad en toda la familia. Sin embargo, al cuidar nuestra salud emocional y fortalecer nuestras relaciones familiares, podemos prevenir conductas de riesgo y fomentar un ambiente de bienestar. Recuerda que no estás solo, y en Sociedad Educadora estamos aquí para brindarte apoyo y herramientas a través de nuestros talleres y recursos.

Si buscas más consejos o deseas participar en nuestros programas, no dudes en contactarnos. Juntos podemos hacer una diferencia en el bienestar de nuestras familias.

¿Sabes cuáles son los mitos sobre consumo de drogas en jóvenes?

“Es que sus papás se divorciaron”; “Es que estaba deprimido”; “Es que lo hace para soportar la pobreza”… mitos como estos son recurrentes en la percepción pública y las creencias sobre las razones por las que los jóvenes comienzan a consumir drogas. ¿Los has escuchado?

Estas ideas preconcebidas no sólo simplifican una realidad multifacética, sino que también pueden desviar la atención de las verdaderas causas y soluciones efectivas.

En el contexto de Sinaloa, donde el consumo de drogas es una preocupación significativa, es crucial desmitificar estas creencias para abordar el problema de manera efectiva.

El informe de Sociedad Educadora, Diagnóstico de adicción a las drogas (2021), revela que los factores que llevan a los jóvenes a consumir sustancias son diversos y están profundamente interconectados con su entorno social, emocional y familiar.

A continuación, se desglosan algunos de los mitos más comunes y se contrastan con datos reales, especialmente en el contexto de Sinaloa.

«Sólo los jóvenes con familias disfuncionales tienden a consumir drogas»

Este mito sostiene que sólo aquellos jóvenes que provienen de entornos familiares inestables están en riesgo de caer en el consumo de drogas. Sin embargo, los estudios revelan que el consumo de drogas no está restringido a este grupo.

De hecho, factores como la curiosidad y la presión social son más determinantes.

En Sinaloa, según el Diagnóstico de adicción a las drogas (2021),  un 56% de los entrevistados manifestó que el principal motivo para comenzar a consumir fue la curiosidad, sin relación directa con la estructura familiar​.

Esto demuestra que el consumo de drogas responde a causas multifactoriales que van más allá del entorno familiar. La prevención debe centrarse en generar conciencia sobre los riesgos y brindar herramientas emocionales y sociales para enfrentar situaciones de presión.

«Los jóvenes consumen drogas para ser aceptados socialmente»

El mito de que los jóvenes recurren al consumo de drogas para ser aceptados socialmente se ve confrontado por la realidad de que la mayoría de ellos no participan activamente en deportes u otras actividades grupales que normalmente fomentan la socialización.

Según los datos proporcionados por Sociedad Educadora, el 83% de los jóvenes encuestados no practica ningún deporte. Esta falta de participación en actividades grupales podría estar relacionada con la percepción de aislamiento social, la carencia de redes de apoyo o el manejo inadecuado del tiempo libre, todos ellos factores de riesgo que pueden influir en la decisión de consumir drogas.

La relación entre la aceptación social y la práctica del deporte radica en el hecho de que los deportes, especialmente aquellos en equipo, proporcionan un entorno natural para la interacción social y la creación de vínculos. Al participar en actividades deportivas, los jóvenes tienen la oportunidad de integrarse en grupos, lo que les brinda un sentido de pertenencia y reconocimiento por parte de sus compañeros. Este sentimiento de aceptación es fundamental durante la adolescencia, una etapa en la que la identidad social se está formando y la necesidad de ser aceptado por los pares es especialmente fuerte.

Sin embargo, es importante destacar que la presión social no es la única ni la principal razón para el consumo de drogas, ya que existen otros motivos como la curiosidad y la búsqueda de experiencias nuevas.

«Los jóvenes empiezan a consumir drogas porque son obligados o influenciados por malas amistades»

Aunque la influencia de amistades es un factor, no es la única razón por la cual los jóvenes inician el consumo de drogas. Según el mismo estudio, un 39% de los encuestados en Sinaloa comenzó a consumir porque alguien les ofreció la sustancia, pero en ningún caso fueron obligados​. Por otro lado, como ya se anotó, un 56% mencionó que simplemente lo hicieron por curiosidad.

La presión social existe, pero no siempre es el detonante principal. Por ello, es fundamental educar a las y los jóvenes sobre la importancia de tomar decisiones informadas y los peligros del consumo, incluso cuando este parece ser una elección personal o «controlada».

«Los jóvenes que tienen éxito académico o en deportes no están en riesgo de consumir drogas»

Es común creer que aquellos jóvenes que destacan en lo académico o en el ámbito deportivo están exentos del riesgo de consumir drogas. Sin embargo, la realidad es que el éxito en estas áreas no garantiza inmunidad frente a la adicción.

Los datos de Sociedad Educadora de Sinaloa revelan que, sorprendentemente, un 89% de las personas encuestadas que se sienten satisfechas y motivadas con su desempeño en la escuela o en el trabajo, también reportan estar luchando con una adicción.

Esto sugiere que incluso aquellos jóvenes que parecen estar «bien» y tienen éxito en lo que hacen, no están libres de riesgos.

La presión por mantener el rendimiento, el estrés asociado con las expectativas altas y la búsqueda de mecanismos para lidiar con la carga emocional son factores que pueden llevar a estos jóvenes a recurrir al consumo de drogas como una forma de escape o manejo del estrés.

La realidad: ¿Entonces por qué consumen drogas?

Como se puede observar, no existe una única causa que explique por qué los jóvenes consumen drogas.

El consumo es el resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales. Cuando se interrelacionan factores como la genética, el entorno familiar, las influencias sociales, la salud mental y el acceso a drogas, juegan un papel crucial.

La importancia de la prevención

Prevenir el consumo de drogas es una tarea multidimensional que requiere un enfoque integral. Es necesario desmentir estos mitos y ofrecer a las y los jóvenes espacios seguros donde puedan aprender a tomar decisiones informadas, sin presión social o mitos que distorsionen la realidad.

Programas de prevención bien diseñados, como los promovidos por Sociedad Educadora, han demostrado que una intervención temprana, sobre todo en la adolescencia, puede ser clave para reducir el riesgo de consumo.

De hecho, el 61% de los encuestados cree que haber tenido acceso a un programa de apoyo emocional durante la niñez podría haberles ayudado a evitar el consumo de drogas.

La prevención no sólo salva vidas, sino que también fortalece a las comunidades al reducir el impacto social y económico que trae consigo la adicción.

Apostemos por educar a niñas, niños y adolescentes y brindarles las herramientas necesarias para un futuro libre de drogas.

Referencias

Sociedad Educadora de Sinaloa. (2021). Diagnóstico de adicción a las drogas en Sinaloa: Octubre 2021. Sociedad Educadora de Sinaloa.