🌟 Destaca la Secundaria Técnica 99 de Guasave como ejemplo en la prevención de adicciones

 
🎨 Alumnos elaboran mural y crean canal de WhatsApp para difundir mensajes contra las drogas

A través del taller Momento de Decisión Aprende, impartido por Fundación Sociedad Educadora A.C., estudiantes de la Secundaria Técnica 99 desarrollaron competencias socioemocionales, se empoderaron y tomaron acción para prevenir las adicciones dentro y fuera del aula.

🏫 Una escuela que inspira cambio

Ubicada en el municipio de Guasave, esta secundaria se ha consolidado como un modelo a seguir en la prevención de adicciones.
Entre los logros más destacados se encuentran:

  • 🎨 Un mural comunitario, diseñado y pintado por los propios alumnos, que promueve mensajes positivos.
  • 📱 Un canal de WhatsApp, creado por los estudiantes, donde difunden información sobre los riesgos del consumo de sustancias adictivas.
 
🤝 Gobierno, sociedad civil y comunidad escolar: una alianza poderosa

Irving Salazar Gaxiola, director de Fundación Sociedad Educadora, reconoció que la experiencia en esta escuela demuestra el poder de la colaboración entre distintos actores para lograr transformaciones duraderas.

“La clausura del taller Momento de Decisión Aprende marcó el inicio de un movimiento en el que la participación juvenil es el eje central. Los jóvenes se cuidan, se aconsejan y han fortalecido una cultura de prevención que trasciende el aula”, explicó.
 
👥 Jóvenes líderes que transforman su entorno

Durante las dos intervenciones clave realizadas en 2024, personal docente y directivo notaron un cambio significativo.
Alumnos que antes presentaban problemas de conducta o se mantenían al margen de las actividades escolares, hoy son líderes positivos y proactivos.

En 12 sesiones de trabajo, guiadas por una especialista de Sociedad Educadora, se abordaron temas como:

  • Toma de decisiones asertivas
  • Consecuencias del consumo de drogas
  • Fortalecimiento del respeto y la participación
  • Mejora del desempeño académico
 
💬 Voces que inspiran

Claudia Margarita Mejía López, docente de la escuela, expresó:

“Me siento orgullosa de formar parte de una institución que se preocupa por la salud emocional de sus estudiantes. Gracias a esta intervención, hoy somos una escuela libre de drogas”.

Por su parte, la directora Patricia Castro Medina resaltó:

“Este taller ha sido un ejercicio muy enriquecedor. Nuestros estudiantes han crecido emocionalmente y hoy son agentes de cambio en su entorno”.

La alumna Danna Giselle López Guerrero, presidenta de la sociedad de alumnos, comentó emocionada:

“Lo que más me sorprendió fue ver el cambio positivo en mis compañeros y el gran sentido de pertenencia que ahora sentimos por nuestra escuela”.

 
🔗 Sociedad Educadora: compromiso con las juventudes
Para Fundación Sociedad Educadora A.C., este tipo de resultados son más que un motivo de celebración: son un llamado a seguir fortaleciendo alianzas y a construir entornos educativos donde las juventudes tomen decisiones informadas y vivan libres de adicciones.
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Violencia infantil impulsa el consumo de metanfetamina en mujeres en Sinaloa 🚨

En Sinaloa, la metanfetamina se ha convertido en la droga de inicio más frecuente entre las mujeres, y sus efectos devastadores afectan tanto su salud física como mental. Según el estudio  Identidad Femenina y Consumo de Drogas en Sinaloa: Un Diagnóstico Cualitativo con Perspectiva de Género (2023), realizado por Fundación Sociedad Educadora, este consumo está relacionado con factores de trauma y violencia durante la infancia.

Infancias marcadas por el abuso y la violencia 💔

Las mujeres entrevistadas en el estudio compartieron experiencias de abuso y violación sexual en su niñez, lo que subraya la relación entre estos traumas y el consumo de drogas en la vida adulta. Este diagnóstico pone en evidencia cómo la violencia infantil es un factor decisivo que empuja a muchas mujeres hacia el uso de sustancias como la metanfetamina, especialmente cuando estas experiencias no son tratadas de manera adecuada.

 

El consumo de drogas como mecanismo de escape 🚶‍♀️

El estudio revela que, para muchas mujeres, el consumo de metanfetamina se convierte en un mecanismo de escape frente a las heridas emocionales no resueltas y las circunstancias de violencia persistente. Este patrón de consumo no es una elección aislada, sino una respuesta desesperada a los traumas vividos, lo que hace urgente tratar estos problemas desde su raíz.

Barreras que dificultan la recuperación ❌

Las mujeres enfrentan diversas barreras que dificultan su recuperación. Según el diagnóstico, los entornos de primer consumo y la falta de redes de apoyo son algunos de los principales obstáculos que refuerzan la dependencia a las sustancias. Además, los programas de rehabilitación suelen no tener en cuenta las especificidades de género, lo que limita su efectividad.

La urgencia de un enfoque de género en la prevención💜

El estudio Identidad Femenina y Consumo de Drogas en Sinaloa  revela la necesidad urgente de tratar la adicción desde una perspectiva de género, enfocándose no solo en la dependencia a las sustancias, sino también en los traumas y las condiciones que la originan. Este enfoque integral es clave para mejorar tanto la prevención como el tratamiento de las adicciones en mujeres.

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¿Qué lleva a las niñas al consumo de drogas?

 
Factores de riesgo: autoestima, belleza y ciberacoso

La baja autoestima, los inalcanzables estándares de belleza y el ciberacoso son factores clave que pueden influir en el inicio del consumo de sustancias adictivas entre niñas. Estudios recientes muestran que el 35% de las niñas encuestadas no está conforme con su apariencia y presenta signos de baja autoestima.

Es fundamental reflexionar sobre estos riesgos, especialmente en la niñez y la adolescencia. La presión social, las imágenes idealizadas en redes sociales y la violencia digital pueden generar sentimientos de inseguridad, ansiedad y depresión, aumentando la vulnerabilidad de las niñas ante el consumo de sustancias.

Datos preocupantes sobre las niñas y el riesgo de adicciones

Un estudio realizado en talleres impartidos en escuelas de 10 municipios de Sinaloa reveló datos alarmantes:

  • 35% de las niñas encuestadas manifiestan no estar de acuerdo con su apariencia, lo que indica problemas de autoestima.
  • 20% ha sido víctima de ciberacoso, lo que impacta en su bienestar emocional.
  • 10% muestra una intención de consumo de alcohol.

Estos números evidencian la importancia de intervenir oportunamente para fortalecer la salud socioemocional y prevenir factores de riesgo que puedan derivar en el consumo de drogas.

 

¿Cómo intervenir para fortalecer los factores de protección?

Para contrarrestar estos factores de riesgo, es fundamental implementar estrategias efectivas que fortalezcan la autoestima, la toma de decisiones conscientes y el desarrollo de habilidades socioemocionales.

Desde Fundación Sociedad Educadora, se han desarrollado programas como el Taller Momento de Decisión Aprende, que entrena a niñas y niños para identificar y fortalecer sus factores de protección.

Este taller se ha convertido en un espacio de confianza donde los estudiantes pueden expresar sus inquietudes y recibir herramientas para enfrentar situaciones de riesgo. Además, se han identificado casos concretos de riesgo psicosocial, lo que ha permitido intervenir de manera oportuna.

Detección temprana y canalización de casos

Uno de los logros más importantes de estos programas es la detección temprana de situaciones de violencia y riesgo en los hogares o entornos escolares. En colaboración con el Centro Estatal de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana (Ceprevsin), en 2024, se registraron 19 casos en los que niñas y niños han buscado apoyo para compartir experiencias difíciles.

Este acercamiento ha permitido canalizar los casos a las instancias correspondientes, trabajando de la mano con escuelas y familias para garantizar que las niñas reciban la atención y protección necesarias.

Construyendo un futuro libre de adicciones

En Fundación Sociedad Educadora, más del 50% de nuestra población beneficiaria son niñas, y nuestros estudios y talleres siempre se realizan con perspectiva de género. No solo en el marco del #8M, sino todo el año, trabajamos para prevenir los factores de riesgo que pueden llevarlas al consumo de drogas, como la baja autoestima, los inalcanzables estándares de belleza y el ciberacoso.

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Participa por una beca para el programa de Verano: Impulsando a los Futuros Líderes de México

Uno a Uno, Fundación Coppel y Fundación Sociedad Educadora impulsan la formación de la próxima generación de servidores públicos en el país.

Fundación Sociedad Educadora, Uno a Uno y Fundación Coppel te invitan a participar por una beca para la primera edición del “Programa de Verano: Impulsando a los Futuros Líderes de México”, orientado a la formación de la próxima generación de servidores públicos en el país.

Irving Salazar Gaxiola, director de Fundación Sociedad Educadora, explicó que la convocatoria va dirigida a jóvenes mexicanos cursando estudios universitarios con vocación de servicio público, compromiso social, liderazgo transformador y un historial académico sobresaliente.

Agregó que las actividades se realizarán del 4 al 19 de julio de 2025 en Washington D.C. y Ciudad de México, con actividades académicas en la Universidad de Georgetown y el Tecnológico de Monterrey, sede Mixcoac; además los participantes también asistirán a encuentros, conferencias, talleres y visitas institucionales.

En esta primera edición, indicó, se ofrecerán a 32 jóvenes universitarios mexicanos la oportunidad de participar en actividades académicas, de liderazgo y visitas institucionales para comprender los desafíos que enfrenta México en áreas prioritarias, desarrollar habilidades de liderazgo y conocer el funcionamiento de las principales instituciones públicas del país.

Puntualizó que el programa estará enfocado en tres áreas de formación prioritarias: Formación Académica, Formación en Liderazgo y Formación en Función Pública.

 

El cierre de la convocatoria es el próximo 09 de marzo y los seleccionados serán dados a conocer el 10 de abril

Requisitos:

  • Haber nacido en México y residir en el país.
  • Ser estudiante activa/o de cualquier carrera en alguna universidad en México y que, en fecha 30 de junio de 2025, hayas cursado más del 50% de tus estudios de licenciatura, sin que hayas finalizado tu carrera.
  • Tener entre 21 y 24 años cumplidos al 30 de junio de 2025.
  • No es requisito el dominio del idioma inglés, sin embargo, deberás contar con un buen expediente académico.
  • Analizar un proyecto o iniciativa en la que hayas participado para enfrentar una problemática social y sugerir cómo podría resolverse mediante la formulación de una política pública o a través de un programa implementado por una institución pública en México.
  • Deberás subir un video de máximo un minuto en YouTube donde expliques el porqué deberíamos seleccionarte para participar en el programa.
  • En caso de ser seleccionado, deberás contar con Visa americana (B1/B2) y pasaporte vigentes para realizar el programa. No obstante, puedes postularte incluso si aún no cuentas con estos documentos.
  • Para aplicar, completa el formulario de aplicación dando clic aquí  y deberás adjuntar toda la documentación solicitada.
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¿Cómo prevenir el ciberacoso?: garantizar un entorno digital y físico seguro para niñas, niños y adolescentes

El uso del internet ha crecido de manera exponencial en los últimos años, especialmente entre niñas, niños y adolescentes, lo que los vuelve más vulnerables a diversos riesgos, entre ellos el ciberacoso. A nivel nacional, el INEGI reporta que el 21% de los usuarios de internet han experimentado alguna situación de ciberacoso, y los datos en Sinaloa son alarmantes: el 67% de los menores encuestados por Fundación Sociedad Educadora en siete municipios reportaron haber sido víctimas de este delito.

Niñas, niños y adolescentes pasan hasta 7 horas al día en internet

Según los resultados de una encuesta aplicada por la fundación en escuelas de la región, muchos de estos menores pasan más de 7 horas diarias conectados a internet, ya sea navegando en redes sociales, viendo videos o jugando en línea. De acuerdo con el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) a nivel nacional, el tiempo frente a las pantallas oscila entre 6 y 8 horas.

Este tiempo prolongado de conexión incrementa la exposición a riesgos como el ciberacoso, el acceso a contenido inadecuado y la normalización de conductas dañinas en el entorno digital.

El ciberacoso: una amenaza silenciosa

El ciberacoso puede presentarse de distintas formas, desde comentarios despectivos en redes sociales hasta la difusión de imágenes o mensajes amenazantes. Lo preocupante es que puede ocurrir en cualquier momento, incluso cuando los menores están en sus hogares, lo que dificulta su detección y prevención.

Algunas de las formas más comunes de ciberacoso incluyen:

  • Difusión de mentiras y rumores
  • Publicación de fotografías vergonzosas sin consentimiento
  • Mensajes hirientes y amenazantes
  • Suplantación de identidad en línea

Además del daño emocional que estas prácticas generan, pueden aumentar la vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes ante otros riesgos, como el consumo de sustancias o el aislamiento social.

El papel de la familia en la prevención

Desde Fundación Sociedad Educadora, se trabaja en instituciones educativas para fortalecer las habilidades socioemocionales de niñas, niños y adolescentes mediante diversos talleres. Sin embargo, el rol de madres, padres y cuidadores es clave en la prevención del ciberacoso.

Un compromiso de toda la sociedad

Garantizar un entorno digital y físico seguro para niñas, niños y adolescentes es una tarea que requiere del compromiso de familias, escuelas, organizaciones y sociedad en general. Desde Fundación Sociedad Educadora, se seguirá trabajando para brindar herramientas que fortalezcan la seguridad y el bienestar emocional de las infancias y adolescencias en Sinaloa.

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Impulsar el desarrollo socioemocional de la juventud, clave para prevenir su participación en el crimen organizado

La falta de acceso a educación de calidad, empleos bien remunerados y la desintegración del tejido social crea un ciclo de desesperanza y criminalidad: Fundación Sociedad Educadora

En México, el abandono y la falta de oportunidades para los jóvenes han creado un caldo de cultivo perfecto para que muchos se vean atraídos por el narcotráfico. Este fenómeno no es nuevo, pero su evolución y la incorporación alarmante de adolescentes y jóvenes adultos a las filas del crimen organizado merecen una reflexión profunda. 

Contexto de abandono y desesperanza

En ciudades como Culiacán, la incorporación de adolescentes y jóvenes al narcotráfico no solo responde a la falta de acceso a educación de calidad y empleos bien remunerados, sino también a un contexto más amplio de precarización y desesperanza. La desintegración de los tejidos sociales y familiares, combinada con un sistema que a menudo falla en proporcionar alternativas viables, crea un caldo de cultivo ideal para el narcotráfico.

El fenómeno del narcotráfico no es simplemente una cuestión de enriquecimiento rápido. Los jóvenes no solo buscan dinero; lo que les atrae es el acceso y la calidad de las sustancias, y la posibilidad de solventar su consumo personal. Esta dinámica revela que la participación en el narcomenudeo también responde a una búsqueda de satisfacción inmediata y de un horizonte de posibilidades que el Estado, por omisión o acción, les niega.

La atracción del narcomenudeo: incentivos y necesidades

El narcotráfico ofrece a los jóvenes algo que la sociedad y las instituciones no pueden: un sentido de pertenencia, empoderamiento y un horizonte de posibilidades. La participación en el narcomenudeo se convierte en una forma de reivindicación y agencia personal en un contexto de precarización de la vida y falta de opciones viables.

Estos jóvenes encuentran en el narcotráfico no solo una fuente de ingresos, sino también una serie de incentivos simbólicos. El reconocimiento de los pares, los encuentros sexuales, el consumo irrestricto de sustancias ilícitas, la fiesta, la adrenalina y el estatus de «macho alfa» o «hembra alfa» son aspectos atractivos que el narcomenudeo ofrece. En contraste, las instituciones sociales y el sistema en general parecen incapaces de ofrecer alternativas igualmente atractivas o empoderadoras.

La realidad del abandono y la desigualdad

Este abandono y la falta de oportunidades no solo aumentan la vulnerabilidad de los jóvenes, sino que también amplían las paradojas entre lo que deberían ser sus expectativas y las limitaciones impuestas por su realidad económica, social, política y cultural. La orfandad ciudadana y el desempoderamiento frente a gobiernos fallidos y clientelismo electoral agravan esta situación, creando un ciclo de desesperanza y criminalidad.

El narcomenudeo, al proporcionar un sentido de propósito y pertenencia, se convierte en una vía para que los jóvenes traten de revertir su condicionamiento limitativo. Aunque son conscientes de los riesgos y la estigmatización asociados con esta práctica, los incentivos de vida que ofrece el narcotráfico superan sus preocupaciones por la moralidad y la legalidad.

La clave está en las decisiones asertivas y el desarrollo socioemocional

La realidad de los jóvenes involucrados en el narcotráfico refleja una profunda crisis de abandono y falta de oportunidades. En este contexto, el desarrollo socioemocional emerge como una herramienta clave para prevenir la involucración en el crimen organizado y facilitar la reintegración de los jóvenes en riesgo.

 

El desarrollo socioemocional ayuda a los jóvenes a:

  1. Fomentar la autoconciencia y la autorregulación: reconocer y gestionar emociones permite tomar decisiones más informadas y evitar caminos destructivos.
  2. Promover habilidades de resolución de conflictos: manejar conflictos de manera constructiva y buscar soluciones pacíficas reduce la propensión a involucrarse en actividades ilícitas.
  3. Desarrollar una red de apoyo: crear espacios de apoyo y pertenencia es crucial para ofrecer alternativas al narcotráfico.
  4. Ofrecer alternativas y oportunidades: programas educativos y laborales que respondan a los intereses y talentos de los jóvenes son esenciales para brindar opciones viables.
  5. Reforzar la autoestima y el sentido de pertenencia: promover actividades que desarrollen habilidades y ofrezcan reconocimiento positivo contrarresta la atracción del narcotráfico.

Invertir en el desarrollo socioemocional no solo es una estrategia preventiva, sino un compromiso con el bienestar integral de nuestros jóvenes. Ofrecerles las herramientas necesarias para entenderse a sí mismos y tomar decisiones asertivas es fundamental para construir una sociedad más justa y segura. 

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Infancias viven con miedo; urge prevención de adicciones

En las calles, en la escuela y en sus propias casas, hay niñas y niños en Sinaloa que crecen en un ambiente donde la violencia es parte de su día a día. Incluso, el 92% de alumnas y alumnos encuestados por Sociedad Educadora expresó sentir miedo a su entorno.

En esta organización realizamos un análisis en 41 escuelas de Culiacán, Mazatlán, Ahome, Salvador Alvarado, Guasave, Navolato y Badiraguato, aplicando encuestas directamente en las aulas para conocer los factores de riesgo que influyen en la toma de decisiones de niñas y niños de entre 10 y 12 años. Este levantamiento de información forma parte de una investigación que comenzó en septiembre de 2024 y sigue en curso, los datos presentados aquí son hallazgos al corte de enero.

Los resultados hasta ahora son alarmantes y dejan en evidencia una realidad urgente: la violencia, la falta de espacios seguros y la escasa formación en habilidades socioemocionales están generando condiciones que pueden llevar a las infancias por caminos peligrosos, entre ellos, el consumo de drogas.

Crecen con miedo, sin saber cómo reaccionar

El miedo es una constante en la vida de estos niños y niñas. Un 92% de los alumnos encuestados confesó sentir miedo, un sentimiento que debería ser la excepción y no la norma en su desarrollo. Este miedo no es infundado: el 80% de los alumnos tiene claro que la violencia es un problema grave en su comunidad, lo que significa que la reconocen, la viven y la enfrentan diariamente.

A pesar de ello, no cuentan con herramientas para manejar estas emociones ni para defenderse en situaciones adversas. El 64% de los niños y niñas no sabe qué hacer si alguien más los hiere o los provoca, lo que los deja en una situación de vulnerabilidad. La falta de educación socioemocional los hace susceptibles a tomar decisiones impulsivas o a dejarse llevar por el entorno, aumentando el riesgo de que, en el futuro, busquen en las drogas una vía de escape para enfrentar su realidad.

Sin espacios seguros, sin oportunidades de prevención

Otro de los hallazgos relevantes es la falta de espacios recreativos y seguros. El 39% de los estudiantes afirmó que en su comunidad no existen lugares donde puedan realizar actividades de manera libre y sin peligro. Esto no solo limita su desarrollo y bienestar, sino que también los deja sin alternativas saludables para su tiempo libre, lo que los hace más propensos a involucrarse en situaciones de riesgo.

A esto se suma que antes de nuestra intervención, la mayoría nunca había participado en actividades para prevenir el consumo de drogas. Es decir, la información y herramientas para enfrentar estos desafíos no les han sido proporcionadas ni en la escuela ni en su comunidad.

Resistencia a la presión social: una oportunidad para la prevención

No todo es negativo. A pesar de las dificultades, un 23% de los estudiantes aseguró que puede resistir la presión de sus amigos para hacer cosas incorrectas. Este dato es clave porque demuestra que, aunque existen factores de riesgo, también hay fortalezas que pueden potenciarse con intervenciones adecuadas.

El desarrollo de habilidades socioemocionales es una de las estrategias más efectivas para prevenir conductas de riesgo. Aprender a manejar emociones, tomar decisiones responsables y resistir la presión del entorno son herramientas fundamentales para que niñas, niños y adolescentes puedan construir un futuro más seguro y libre de adicciones.

 
El vínculo entre violencia, salud mental y adicciones

Es imposible ignorar la relación entre la violencia y el impacto que esta tiene en la salud mental de las infancias. Cuando un niño crece con miedo, estrés y ansiedad sin saber cómo enfrentarlos, su salud emocional se deteriora. Los traumas generados por la violencia no solo afectan su bienestar en el presente, sino que también pueden ser la antesala de problemas más graves, como el consumo de drogas.

Cuando la violencia se normaliza en la vida de los infantes, la desesperanza se vuelve parte de su forma de ver el mundo. En ese contexto, las drogas pueden parecer una vía de escape, un refugio temporal para aliviar el miedo o la ansiedad. Es por eso que abordar estos problemas desde la infancia es crucial.

Prevención: una inversión urgente

Estos resultados refuerzan la necesidad de fortalecer programas de prevención de adicciones enfocados en la salud mental y el desarrollo socioemocional de la niñez. No se trata solo de advertir sobre los peligros de las drogas, sino de brindarles herramientas para que puedan enfrentar su realidad con resiliencia y tomar decisiones saludables.

Desde Sociedad Educadora, seguimos trabajando para cerrar estas brechas con programas como el  Taller Momento de Decisión Aprende, donde niñas y niños pueden aprender estrategias para manejar sus emociones, desarrollar su autoestima y fortalecer su capacidad para resistir la presión del entorno.

La prevención no es un lujo, es una necesidad. Si queremos que la niñez tenga un futuro libre de adicciones y violencia, debemos empezar hoy, asegurándonos de que cuenten con espacios seguros, información y herramientas para crecer con bienestar y esperanza.

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22 años de trabajo de Sociedad Educadora: un compromiso firme y una deuda con las infancias

 Este 28 de enero de 2025, Fundación Sociedad Educadora A.C. conmemora 22 años de trabajo incansable por el bienestar socioemocional de niñas, niños y adolescentes. Esta celebración no solo es un reconocimiento a lo logrado, sino también un homenaje a las infancias vulnerables que han vivido en contextos de violencia, enfrentando riesgos que afectan su desarrollo integral y su salud mental infantil.

 
Un homenaje a quienes crecen en medio de la adversidad

Dedicamos este aniversario a las niñas y niños que han tenido que vivir en entornos marcados por el miedo y la incertidumbre, muchas veces perdiendo su derecho a una infancia plena y segura. Estos contextos no solo afectan su integridad física, sino también su capacidad de soñar y construir un futuro libre de temores.

Como sociedad, tenemos una deuda con estas infancias: protegerlas, escucharlas y garantizarles espacios seguros donde puedan crecer con esperanza, resiliencia y salud emocional. No podemos permitir que la violencia infantil, directa o indirecta, sea parte de su normalidad.

El impacto de la violencia en la salud mental de las infancias

Cuando los ciclos de violencia se perpetúan, las niñas y niños no solo corren riesgos inmediatos, sino que también enfrentan consecuencias emocionales profundas. La normalización de la violencia puede generar:

  • Miedos persistentes y ansiedad: limitando su capacidad para disfrutar, aprender y relacionarse.
  • Falta de confianza en su entorno: creciendo en la incertidumbre sobre lo que es seguro.
  • Dificultades para tomar decisiones asertivas: aumentando su vulnerabilidad a riesgos como el consumo de sustancias y otros comportamientos de riesgo.

Por ello, en Fundación Sociedad Educadora trabajamos para romper con estos patrones, brindándoles herramientas que les permitan enfrentar la adversidad y construir un futuro con confianza y seguridad emocional.

22 años trabajando por y para las infancias

Desde 2003, nuestra misión ha sido formar ciudadanos responsables, fortaleciendo los factores de protección en niñas, niños y adolescentes, con especial enfoque en la prevención de adicciones y el bienestar familiar. Gracias a este esfuerzo, hemos alcanzado logros significativos como:

  • Impactar directamente a más de 12,000 niños y adolescentes en riesgo en el último año.
  • Capacitar a 175 madres, padres y cuidadores en herramientas de prevención de violencia y bienestar familiar.
  • Llevar programas educativos y socioemocionales a comunidades en situación de vulnerabilidad.

Estas acciones reflejan nuestro compromiso con construir una sociedad más fuerte y resiliente, donde cada infancia vulnerable sea una prioridad.

Un llamado a la acción: trabajar juntos por un futuro mejor

No podemos hacerlo solos. Este aniversario es también un llamado a la sociedad para unirse en este esfuerzo colectivo.

🌟Dona hoy y ayuda a transformar vidas

Con tu apoyo, podemos seguir rompiendo ciclos de violencia y ofreciendo a las infancias espacios seguros donde crecer, aprender y soñar.

Por una infancia libre de miedos y llena de esperanza

En este 22 aniversario, renovamos nuestro compromiso con las niñas y los niños que más nos necesitan. Seguiremos trabajando para garantizarles las herramientas necesarias para crecer con fortaleza, resiliencia y la capacidad de tomar decisiones asertivas que construyan un futuro lleno de posibilidades.

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Las voces más pequeñas cambian el mundo: niñas y niños proponen acciones para prevenir adicciones en su escuela

Con el taller Momento de Decisión Aprende, niñas, niños y adolescentes desarrollan competencias socioemocionales que los empoderan para identificar riesgos, fortalecer su bienestar integral y proponer acciones concretas que transformen su entorno escolar en un espacio más seguro y positivo.

Un espacio para aprender y transformar

El taller guía a estudiantes de primaria y secundaria en un viaje de autodescubrimiento y aprendizaje, promoviendo el liderazgo emocional y fomentando la gestión de riesgos. Durante las sesiones, exploran temas como el impacto de las adicciones, el valor del bienestar socioemocional y cómo construir redes de apoyo escolar sólidas.

A través de actividades dinámicas, reflexiones grupales y el acompañamiento de Preventores capacitados, las y los estudiantes adquieren herramientas para analizar su entorno, identificar riesgos y plantear soluciones que impacten a su comunidad.

 
Propuestas que inspiran el cambio

En cada escuela, las voces de las y los estudiantes resuenan con fuerza, compartiendo ideas llenas de creatividad, compromiso y autonomía emocional.

En la Secundaria Técnica Núm. 94, de Ahome, la conversación giró en torno al papel de las familias. “¿Qué tal si organizamos convivencias entre madres, padres e hijos?”, propuso una alumna. Esta idea, basada en estrategias preventivas y el fortalecimiento de la colaboración intergeneracional, tomó forma rápidamente entre los presentes.

Mientras tanto, en la Primaria Lic. Benito Juárez, los estudiantes imaginaron un lugar donde las artes y el deporte se convirtieran en refugios. “Podríamos tener clubes de arte o hacer torneos de fútbol”, dijo un niño, ilusionado. Estas propuestas no solo refuerzan el aprendizaje socioemocional, sino que también construyen espacios para el desarrollo de su bienestar integral.

 
El poder de escuchar a las y los jóvenes

En cada reflexión y propuesta, las niñas, niños y adolescentes demostraron que, con información, confianza y participación activa, tienen las herramientas necesarias para ser agentes de cambio en sus comunidades.

«En mi escuela, algunos niños traen cigarros escondidos. Creo que si hablamos entre nosotros, podemos ayudarnos a no hacer cosas que nos hagan daño», comentó un alumno, reflejando el poder del liderazgo entre amigos.

Otra estudiante compartió su visión:

“Si hacemos que la escuela sea un lugar interesante, nadie va a querer buscar cosas malas afuera”.

Estas palabras, llenas de esperanza y convicción, muestran cómo el liderazgo emocional y el empoderamiento juvenil pueden transformar comunidades escolares.

 

Un mensaje que trasciende

La clausura del taller Momento de Decisión Aprende marca el inicio de un movimiento en el que las voces más jóvenes tienen un papel protagónico. La prevención no tiene edad, y el cambio comienza cuando niñas, niños y adolescentes desarrollan competencias socioemocionales y encuentran espacios donde ser escuchados.

En Sociedad Educadora, sabemos que construir el futuro junto a ellos y ellas es la clave para garantizar comunidades más fuertes, seguras y positivas.

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La depresión en infancias, adolescencias y juventudes: un trastorno silencioso con ecos en nuestras escuelas

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se conmemora el 13 de enero, reflexionamos sobre una realidad que afecta a niñas, niños y adolescentes: la depresión. Este trastorno, a menudo incomprendido y pasado por alto en las infancias y juventudes, puede convertirse en un obstáculo silencioso que dificulta su bienestar y desarrollo.

En Sociedad Educadora, hemos sido testigos de un cambio significativo en las aulas de Sinaloa a través del taller Momento de Decisión Aprende. Este espacio no solo ayuda a que niñas, niños y adolescentes tomen conciencia de sus emociones, sino que también les brinda las herramientas para identificar lo que necesitan para enfrentar sus retos emocionales. Al participar en el taller, encuentran una voz propia que les permite expresar sus inquietudes y necesidades con mayor claridad y seguridad.

En cada conversación y actividad, ellas y ellos han expresado un deseo compartido: contar con más apoyo en temas de salud mental y socioemocional. Desde diferentes escuelas y contextos, sus propuestas son un llamado a fortalecer las redes de cuidado y acompañamiento dentro de sus comunidades educativas.

Acciones que nacen de la voz de las juventudes

Las solicitudes de estudiantes de municipios como Culiacán, Guasave, Salvador Alvarado, Ahome y Navolato muestran una profunda comprensión de sus necesidades. Estas son algunas de las acciones que ellos y ellas proponen:

  1. Crear espacios seguros con atención psicológica especializada:
    • Establecer áreas psicológicas accesibles y funcionales en sus escuelas, como lo solicitan en la Secundaria Técnica Núm. 94, la Federal 1 Salvador Alvarado y la Primaria Jaime Nunó del turno matutino.
    • Gestionar acuerdos con personal psicológico asignado, tal como se plantea en la Secundaria Técnica Núm. 93 del municipio de Guasave, para brindar apoyo constante a quienes lo requieran.
  2. Fomentar actividades que promuevan el bienestar socioemocional:
    • Organizar talleres, charlas y conferencias sobre salud mental, educación socioemocional y prevención de adicciones, como lo solicitan en la Secundaria Técnica Núm. 7 y la Técnica Núm. 5.
    • Promover actividades culturales y deportivas que refuercen la expresión emocional saludable y el bienestar integral, tal como sugieren estudiantes de la Técnica Núm. 99.
  3. Capacitar a quienes los guían:
    • Preparar a docentes y personal educativo en temas de salud mental y socioemocional, como lo enfatizan en la Primaria Prof. Jesús Manuel Ibarra Peiro.
    • Facilitar la detección temprana y el seguimiento de cambios de conducta asociados a riesgos emocionales y de consumo de sustancias, una prioridad señalada en la Técnica Núm. 53.
  4. Abordar temas relevantes para su contexto:
    • Incluir temas como bullying, educación sexual y gestión de emociones en talleres y conferencias, como lo sugieren estudiantes de la Técnica Núm. 5.
Salud mental: la clave para prevenir riesgos

La depresión en niñas, niños y adolescentes no solo afecta su bienestar emocional, sino que también puede ser un factor de riesgo para el consumo de sustancias. En este sentido, el taller Momento de Decisión Aprende trabaja desde un enfoque preventivo integral, proporcionando herramientas para identificar y manejar señales de alerta, fomentar la autoeficacia y construir redes de apoyo.

Un compromiso compartido

Las voces de estas infancias y juventudes nos recuerdan que la salud mental no debe ser una aspiración, sino una prioridad. Desde Sociedad Educadora, respondemos con acciones concretas, promoviendo espacios donde cada niña, niño y adolescente pueda expresarse, ser escuchado y recibir el apoyo necesario para enfrentar sus retos.

Este 13 de enero, hagamos visible lo invisible. Trabajemos en equipo para escuchar sus necesidades, entender sus realidades y construir entornos donde cada pequeño encuentre un camino hacia el bienestar, lejos del silencio y el riesgo.
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